Ignatius

Estoy de vacaciones y disfrutando de los míos, de la playa, de la lectura (novelas, que no lectura "profesional") y de lo que haga falta. Lo que pasa es que por las mañanas echo un vistazo al correo y a los blogs favoritos. Lo primero me ocurre en parte por haber llegado mi fecha de vacaciones en mitad de la tormenta en el trabajo, pero me encuentro leyendo esta entrada en "The CIO blog", que es como la vida misma.

En este interesante artículo de "The CIO blog" se desarrolla un poco más allá de lo habitual la idea de lo que solemos llamar la natural resistencia al cambio.

El autor empieza por explicarnos que la resistencia al cambio es mucho más profunda y vinculada a nuestra naturaleza de lo que pensamos. Y nadie se libra de esa resistencia, sino que nuestra distinta actitud tiene que ver con el momento en el que entramos o nos introducen en el proceso de modifación de las cosas.

Por eso no valen los atajos en el proceso de cambio, y por eso es tan importante implicar a las personas del equipo de trabajo en la concepción del cambio, y no simplemente en la posterior explicación y motivación para el nuevo "status quo". El palo y la zanahoria (objetivos y variable) ayudan a motivar, pero la auténtica motivación del cambio está en la participación en todo el proceso por parte de tu equipo de trabajo.

Y en mi opinión, esto es mucho más importante que todos los avances tecnológicos.

En esta noticia de El Mundo vuelve a hablarse del efecto que la red está teniendo en los hábitos de los pacientes a la hora de tratar de averiguar qué padecemos, cuáles son los riesgos de nuestro estilo de vida, a qué puede deberse un síntoma que hemos empezado a experimentar, o en qué consiste esa enfermedad que nos han diagnosticado a nosostros o a una persona próxima y de la que no teníamos demasidas noticias.

Y los cambios de hábitos no sólo tienen que ver con lo que la noticia destaca, sino que suponen todo un reto para los profesionales de la medicina. El paciente acude a la consulta cargado de conocimiento sobre los síntomas o la enfermadad que padece él o su familiar. Y esto, sospecho, no gusta a los médicos, porque hacemos preguntas incómodas, nos intentamos adentrar en el conocimiento del tema para algo tan esencial y que nos puede llegar a obsesionar tanto como es nuestra salud. Y ponemos en duda lo que nos cuenta y lo que nos deja de contar el médico, y nos intentamos poner a su altura. Y es lógico y natural que los pacientes lo hagan, y es lógico y natural que el médico se sienta incómodo ante este nuevo reto. Porque, tradicionalmente, el médico daba más bien pocas explicaciones, porque no servía de mucho explicar demasidado las cosas, y porque el paciente estaba indefenso ante el desconocimiento. Pero eso ha cambiado, y la profesión médida lo tendrá que entender así.

En un ámbito menos dramático ocurre algo parecido, y es el de la relación entre responsables de sistemas y usuarios. Lo menciono porque es algo que conozco algo más, y lo he vivido. Estoy en el lado del responsable de sistemas, y creo entender al médico que se siente acosado por un paciente que ha aprendido sobre una materia médica por la que se ve afectado. Está claro que se adquieren conocimientos específicos sobre una enfermedad (o sobre una utilidad informática concreta), y que falta la base del conocimiento. Y esta escena nos descompone a los que somos los profesionales, porque la conversación se vuelve "de tú a tú" y tenemos la sensación de que se pone en duda nuestra profesionalidad (aunque seguramente no es así casi nunca).

Creo que los profesionales tienen que asumir esta nueva realidad, y sacarle provecho, más que maldecirla.

Leí algo sobre esto hace unos meses, pero no consigo localizar dónde o qué blog.

¿Algún médico tiene opinión al respecto? Me gustaría conocerla.

No deja de sorprenderme este extraño matrimonio entre Google Earth y MS Explorer. El caso es que Google Earth sólo es capaz de tomar la configuración de servidor Proxy de Microsoft Explorer. ¿Y si no tengo instalado o no utilizo Microsoft Explorer? Al principio pensé que era torpeza mía, pero aquí está la prueba.

No puedo asegurarlo, pero diría que Antena 3 TV ha acompañado la triste noticia del accidente de Metro de hoy en Valencia con una imagen de Google Earth para indicar el lugar exacto de los hechos. Es decir, que internet y la web 2.0 no sólo van a popularizar el uso de las tecnologías, sino que igualan a los usuarios particulares con servicios tan profesionalizados como los medios de comunicación. ¡Curioso!

Hoy me estreno en la publicación de entradas en mi blog personal.

Este es otro de esos blogs de difícil categorización.

Espero poder contar reflexiones, para que me ayude a centrarlas; recibir comentarios, para enriquecerme con lo que piensan y saben otros; y, en definitiva, aprender y disfrutar.

Mis temas tendrán que ver con la aplicación de las tecnologías de información, y en especial internet, al mundo de la empresa; pero también otras cosas que me interesan en lo profesional: liderazgo, comunicación, gestión de equipos, gestión de proyectos.

Y también escribiré sobre otras cosas que simplemente me apetecen: el lenguaje, las matemáticas, los divertimentos, los libros, el cine, el deporte.

¿Pero quién sabe cómo va a evolucionar un blog personal?

Deberé leerme a mí mismo dentro de unos meses en esta misma entrada, y así comprobar cuánto de diferente sale un blog personal, con respecto a lo que uno esperaba.